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“Habrá que esperar a que se encuentre disponible para todos porque es una vacuna que se considera un avance científico y favorecerá las coberturas de vacunación al combinar antígenos vaccinales en lugar de darlos en forma separada. Es un verdadero logro”, señaló la doctora Ángela Gentile, jefa de la división Promoción y Protección de la Salud del porteño Hospital de Niños Ricardo Gutiérrez, en declaraciones al portal Infobae.

La cuádruple viral tiene ventajas para todos, no sólo para los beneficiarios, porque al ser 4 en 1, resulta positivo para la familia, para los vacunadores y hasta para el equipo de salud: menos visitas, menos inyecciones y mejores mecanismos para preparar y manipular las dosis. “Cuando en los vacunatorios los enfermeros deben preparar los antígenos, siempre es muchísimo más fácil que estos sean combinados que preparar cada una de las dosis por separado. Por otra parte, hay un mayor confort para los padres y para los chicos. Tanto desde el punto de vista profesional, de la comunidad, como del programático se encuentran ventajas en el uso de vacunas combinadas”, apuntó Gentile. Esta nueva vacuna combinada fue evaluada en estudios clínicos realizados en cerca de 7000 individuos, que demostraron que quienes la recibieron obtuvieron respuestas inmunes detectables contra el sarampión, paperas, rubeola y varicela de manera similar que con ambas vacunas por separado. A partir de los 12 meses, los niños deben recibir dos dosis de esta vacuna o una dosis única seguida de una segunda dosis de una vacuna monovalente contra varicela para asegurar una óptima protección frente a este virus.

Al aumentar las coberturas se favorece la adhesión, porque cuando se dan dosis por separado enseguida se piensa en más pinchazos y hay quienes buscan evitarles ese mal trago a los chicos, sin dejar de mencionar que ante más vacunas, hay mucho más papeleo. Pero, por sobre todo, está la protección: “Cuando se juntan antígenos y se los combina, hay una mejor cobertura”, destaca la especialista.

Acá no hay casos autóctonos

Según afirman los especialistas, las vacunas en la actualidad son “víctimas de su propio éxito” dado que -afortunadamente- en la Argentina,al igual que en toda la región sudamericana, no se encuentran casos autóctonos de sarampión, rubéola, ni tampoco del síndrome de rubéola congénita (hace unos años hubo una campaña masiva para embarazadas y hombres adultos). “Sin embargo, en los países donde la vacuna triple viral no se encuentra en los calendarios nacionales de vacunación, se están reportando brotes con miles de casos y decenas de fallecidos”, cuenta la infectóloga María Eugenia Pérez Cárrega, quien menciona como ejemplos a países como Rumania e Italia, aunque también afecta a otras naciones de Europa.

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