Las enfermedades que se manifiestan con síntomas primero en la manos

La salud es un tema que capta la atención de la mayoría de la población mundial, esto porque se trata de una condición la cual involucra el bienestar físico y emocional de las personas.

Estar pendientes de los signos o síntomas que se manifiestan en el organismo ayuda a prevenir afecciones o enfermedades de cualquier tipo.

De acuerdo con el blog de salud Mapfre, existen acciones como la alimentación saludable y el ejercicio, que ayudan a mantener la fortalezas del cuerpo; pero, aunque haya una conciencia saludable, nadie está exento de enfermarse.

Una de las partes que cobra importancia significativa es la relacionada con las manos, que hacen parte de las extremidades superiores y permiten efectuar acciones diarias como escribir, agarrar un objeto o expresarse ante los demás. Sumado a esto, el estado en el que se encuentran pueden hablar sobre la salud de una persona.

La piel es dinámica y las manos son una de las zonas que más la exponen. 

Las alergias en esta parte de las extremidades superiores suelen ser un diagnóstico común que generan síntomas de picores y vesículas (ampollas). Para los expertos podría ser un diagnóstico de urticaria, también conocido como sarpullido, lo cual puede deberse a varias situaciones. Entre la más común, el consumo de alimentos y medicamentos, explica la Clínica de Mayo.

Por otro lado, estos signos también podrían significar dermatitis, “una reacción inflamatoria de la piel que consiste en la aparición de eritema, pápulas, vesículas, costras y descamación”, según la Asociación Española de Dermatología y Venereología.

En términos médicos, se diagnostica como hiperhidrosis cuando una persona suda en exceso. Al tratarse de un caso puntual en las manos, los conocedores del tema lo llaman como hiperhidrosis palmar. Aunque no hay una causa orgánica para este síntoma, Intramed dice que algunos pacientes pierden su seguridad al sudar en exceso y esto puede tener repercusiones psicológicas, sociales y ocupacionales severas.

Consumo Claro consigna que algunos de estos signos suelen aparecer por situaciones del común, ya sea por el exceso o la disminución de la temperatura, o un momento tensionante que dispara los nervios en una persona. No obstante, si estos síntomas no desaparecen se debe prestar atención primaria.

El debilitamiento de las uñas es un síntoma al que se le debe prestar atención. 

En el caso de las enfermedades por alguna de estas manifestaciones podría ser: la hinchazón de las manos, un aviso de problemas cardiovasculares; las uñas frágiles, problemas en la glándula tiroides o, incluso, anemia; el temblor en los dedos, carencia de nutrientes o inicio de Parkinson. De este modo, para evitar cualquier alteración en la salud, lo mejor es asistir a un centro médico.

El cambio del aspecto de las manos con la aparición de arrugas es una de las manifestaciones más comunes por la edad, pero también pueden significar síntomas de la enfermedad de Raynaud.

El portal de la Biblioteca de los Estados Unidos, Medlineplus, indica que la enfermedad de Raynaud es una trastorno de los vasos sanguíneos que se entromete en el correcto funcionamiento de los dedos de las manos y los pies. Como consecuencia, se estrechan dichos vasos en el momento en el que un sujeto siente frío o estrés. “La sangre no puede llegar a la superficie de la piel y las áreas afectadas se vuelven blancas y azules”, así que pueden aparecer arrugas.

Las arrugas en las manos no solo son sinónimo de vejez.

Por último, la Sociedad Estadounidense para la Cirugía de la Mano dice que tener un engrosamiento anormal del tejido que está justo por debajo de la piel es un problema para la salud. En efecto, dicho engrosamiento pasa a convertirse en un bulto en la palma de la mano y podría tratarse de una afección catalogada como Dupuytren.

Por lo general, es una complicación que afecta a los hombres mayores de 40 años, podría deberse a factores hereditarios y no se conoce el por qué exacto de su aparición. Sin embargo, la Sociedad Española de Cirugía Plástica Reparadora y Estética apunta que “puede estar asociada con fumar cigarrillos, la epilepsia, la diabetes y el alcoholismo”.