Alrededor de 77 millones de recién nacidos –o 1 de cada 2– no reciben leche materna en la primera hora que transcurre después de su nacimiento, y esto les priva de los nutrientes, los anticuerpos y el contacto con la piel de sus madres, que son esenciales para protegerlos de las enfermedades y de la muerte, asegura UNICEF.

“Hacer que los bebés esperen demasiado tiempo para tener el primer contacto fundamental con su madre fuera del útero disminuye las posibilidades del recién nacido de sobrevivir, limita la producción de leche y reduce las posibilidades de la lactancia materna exclusiva”, apuntó Francia Bégin, asesora superior de nutrición de UNICEF. “Si se alimentara a todos los bebés solo con leche materna desde el momento en que nacen hasta los seis meses de edad, se salvarían más de 800.000 vidas cada año”, resaltó.

Cuanto más se retrasa la lactancia, mayor es el riesgo de morir en el primer mes de vida. Retrasar la lactancia materna de 2 a 23 horas después del nacimiento aumenta el riesgo de morir en los primeros 28 días de vida en un 40%. Retrasarla por 24 horas o más incrementa este riesgo hasta un 80%.

“La leche materna es la primera vacuna del bebé, la primera y mejor protección que tiene contra la enfermedad y los trastornos”, indicó Bégin. “Debido a que casi la mitad de las muertes de niños menores de cinco años son de recién nacidos, la lactancia temprana puede marcar la diferencia entre la vida y la muerte”, añadió.

Los análisis de UNICEF muestran que las mujeres no están recibiendo la ayuda que necesitan para iniciar la lactancia inmediatamente después del nacimiento incluso en aquellos casos en que un médico, una enfermera o una partera presta asistencia durante el parto.

La alimentación de los bebés con otros líquidos o alimentos es otro motivo por el que se retrasa la lactancia temprana. En muchos países es costumbre alimentar al bebé con fórmula para lactantes, leche de vaca o agua con azúcar en los tres primeros días de vida. Casi la mitad de todos los recién nacidos son alimentados con estos líquidos. Cuando los bebés reciben alternativas menos nutritivas que la leche materna, amamantan con menos frecuencia, haciendo que sea más difícil para las madres iniciar y continuar la lactancia materna.

A nivel mundial, sólo el 43% de los bebés menores de seis meses son amamantados de manera exclusiva. Los bebés que no reciben leche materna en absoluto tienen 14 veces más probabilidades de morir que aquellos que se alimentan sólo con leche materna.

Cualquier cantidad de leche materna reduce el riesgo de morir del niño. Los bebés que no reciben nada de leche materna tienen siete veces más posibilidades de morir a causa de infecciones que aquellos que recibieron por lo menos algo de leche materna durante sus seis primeros meses de vida.

El compromiso de las empresas

UNICEF insta a apoyar a las madres para que puedan amamantar a sus bebés desde la primera hora de vida, y durante los primeros 6 meses de forma exclusiva. Es por ello que resalta el compromiso que tiene la sociedad, la comunidad, los padres, madres y la familia, así como el sector privado.

Es muy importante el compromiso de las empresas para que las mujeres trabajadoras puedan continuar con la lactancia una vez que culmine su permiso de maternidad.

Como parte del trabajo que UNICEF viene realizando para promover la responsabilidad social empresarial en Paraguay, asesora y guía a firmas privadas para que incorporen salas de lactancia en sus instalaciones, brindando ese espacio a sus empleadas y clientas. Emprende esta labor conjuntamente con la Dirección de Salud Integral de la Niñez y la Adolescencia del Ministerio de Salud Pública y Bienestar Social (MSPBS). Varias empresas ya han incorporado este programa, como Visión Banco, Unilever, Itaú, Farmacenter y Tigo, entre otras.

La ley de promoción, protección de la maternidad y apoyo a la lactancia materna, que fue sancionada en octubre de 2015, establece que “El Estado promoverá, protegerá y apoyará la maternidad y la lactancia materna exclusiva hasta los seis meses de edad, y la lactancia materna complementada hasta los 24 meses de edad, asegurando la atención y cuidado de la alimentación de los niños y niñas, y de la madre en período de gestación y lactancia”.

Además, establece que “Se concederá a las madres trabajadoras un permiso al día de 90 minutos para amamantar a sus hijos durante los primeros seis meses, los cuales podrán ser usufructuados por la madre, de la forma en que ella estime conveniente, en función a las necesidades del niño”. También señala que el empleador debe dar el tiempo necesario a la madre trabajadora en su empleo para realizar la extracción de la leche materna, para lo cual debe brindar las condiciones necesarias y contar con una sala de lactancia.