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Los caprichos de la naturaleza pueden dejarnos boquiabiertos, ¿con qué frecuencia puede suceder la superfetación? Puede pasarte a ti también aunque no estés usando tu vientre para alguien más.
La subrogación de vientres es una práctica común en algunos países. En Nueva York, una madre que se ofreció llevar en su vientre al bebé de otra pareja, quedó embarazada en plena gestación y tuvo que soportar una ardua batalla emocional para que la Ley le diera finalmente a su hijo. Había dado a luz a mellizos, uno era hijo de una pareja china, mientras que el otro era su hijo biológico. Un milagro de la naturaleza conocido como superfetación.
The acuerdo a New York Post, Jessica es una joven madre de dos niños que decidió ofrecerse como madre sustituta para ayudar en la economía del hogar y para terminar de pagar su propia casa. Sin embargo, aunque una familia de origen chino pagó más de 30 mil dólares para que Jessica llevara en su vientre al bebé, lo que sucedió luego fue sorprendente y dio lugar a una dura batalla entre las partes.
Un embarazo, dos madres
Cuando Jessica quedó embarazada con el embrión del matrimonio chino, las expectativas por ambas partes estaban muy altas y todos se encontraban felices pues el embrión estaba creciendo correctamente. Pensaban que se trataba de un sólo bebé, pero cuando vieron el escaneo fetal, el médico les dijo que había dos.
La madre biológica del bebé que Jessica cargaba en su vientre estaba sorprendida pero a la vez excitada, ya que no se esperaba que fueran dos niños. Sin embargo, lo que no supieron hasta bastante tiempo después, es que uno de esos bebés era hijo biológico de Jessica y su esposo Wardell.
Esta confusión se hubiera descubierto mucho antes si la mujer hubiera cumplido su promesa de dejar que Jessica pasara la primer hora de vida en contacto con los bebés. Eso no sucedió, y Jessica ni siquiera pudo ver la cara de los pequeños al finalizar la cesárea. Al día siguiente del nacimiento, la mujer se hizo presente en la habitación del hospital donde estaba Jessica y le mostró muy rápidamente una foto de ambos bebés en su teléfono móvil. Y Jessica se llevó la sorpresa de su vida.
«Le dije, ¡Guau! Se ven diferentes», dijo Jessica según The Sun. Y en verdad, se veían diferentes. Mientras un bebé tenía los rasgos asiáticos de sus padres, el otro tenía los rasgos afroamericanos, al igual que el esposo de Jessica. Lo que sucedía allí era que, efectivamente, uno era hijo biológico de la pareja china, mientras que el otro era el hijo biológico de Jessica y Wandrell, su esposo.
La gran diferencia en el aspecto físico de los mellizos había quedado dando vueltas en la cabeza de Jessica. Sus sospechas fueron en aumento cuando unos veinte días después del nacimiento de los bebés, la supuesta madre de ambos le envió una foto a Jessica y le dijo «¿No se ven iguales, no?».
Entonces, las averiguaciones comenzaron. Una prueba de ADN fue hecha a ambos bebés y arrojó como resultado que uno de ellos era hijo biológico de la pareja asiática y el otro era hijo de Jessica. Ahora, la señora ya no quería ese hijo que no era suyo, y Jessica estaba luchando para que la ley se lo concediera.
La pareja asiática estaba exigiendo una compensación económica por lo ocurrido, pero Jessica y su esposo ya había gastado el dinero en la nueva casa. Finalmente, la empresa encargada de la fertilización se hizo cargo y Jessica no tuvo que poner ningún dinero de su bolsillo.
Las negociaciones terminaron con un final agradable, pues el pequeño, a quien llamaron Malachi, pudo retornar a su verdadero hogar al cumplir dos meses y medio de vida. Había sido puesto en tránsito y su madre legal, que hasta el momento era la mujer de origen chino, estaba a punto de ponerlo en adopción. Finalmente, la Justicia reconoció que como hijo biológico de Jessica podía volver al hogar con su madre.
El milagro de la vida
Hoy, Jessica cuenta su historia para concientizar a otras personas que se someten a la subrogación de vientres, y que los milagros de la vida no siempre siguen el curso legal que los seres humanos esperamos.
«No me arrepiento de haber sido madre sustituta porque eso significaría lamentar a mi hijo. Sólo espero que otras mujeres que están considerando la subrogación puedan aprender de mi historia», dijo Jessica según The Sun.
Quedarse embarazada, estando embarazada
En la jerga popular, éso es lo que le sucedió a Jessica, quien ya había sido implantada con un embrión y, sin embargo, logró quedarse embarazada al mismo tiempo de su propio hijo. ¿Cómo pudo suceder?
Se supone que al quedar una mujer embarazada, las mismas hormonas le impiden volver a quedar embarazada. Sin embargo éste fenómeno sucede, y lleva el nombre de superfetación. Esta condición se entiende como otra concepción durante un embarazo ya en curso. De acuerdo al sitio Muy Interesante, si bien se trata de algo extremadamente raro en los seres humanos, este fenómeno aparece con frecuencia entre algunos animales como, por ejemplo, roedores, caballos, y ovejas.
Se trata puntualmente de tener mellizos con distinta edad gestacional, que puede ser de unos días o unas semanas. La superfectación sucede cuando dos óvulos son fecundados por dos espermatozoides distintos, de acuerdo al sitio Guía Infantil, y se trataría de un error de bloqueo reproductivo, ya que el organismo debería haber bloqueado a los ovarios para que ya no ovulen, pero eso no sucede. La diferencia entre un embarazo múltiple y la superfetación es que, en ésta última, los óvulos fecundados provienen de diferentes ciclos menstruales.
La superfetación puede ser un «error biológico» pero sin dudas para muchas mujeres en el mundo se trata de un verdadero milagro de la vida. Y tú ¿conocías este tipo de embarazo tan raro como único?
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