La Asociación Americana del Corazón incluyó este indicador dentro de los ‘Life Essential’, es decir, de los elementos cruciales para la salud de este órgano.

Los avances de la ciencia hoy han permitido que se pueda extender la ‘vida útil’ del corazón, uno de los cinco órganos vitales del cuerpo y sin el cual no es posible la circulación de la sangre y, de paso, la oxigenación del organismo.

No obstante, la responsabilidad de prevenir ciertas afecciones que pongan en peligro su funcionamiento no es solo de los especialistas; sino que también involucra a las personas, quienes deben tomar consciencia sobre su salud y los hábitos del estilo de vida. Son precisamente estos elementos los que están contenidos en el marco de los Life’s Essential 8, indicado por la Asociación Americana del Corazón.

Recientemente, al grupo, que estaba conformado por 7 elementos que son clave para mantener el buen estado cardíaco, se sumó uno más: el sueño. Desde los Institutos Nacionales de Salud de los Estados Unidos ya antes mencionaban la importancia que tiene el descanso para el bienestar de las personas, pues es durante este momento del día en que el cuerpo se recarga de energía y se regulan otros aspectos como las hormonas.

El médico Michael Twery, miembro de la entidad, señala que las consecuencias de no dormir bien pueden alcanzar inclusive al corazón, debido a que las personas se vuelven más susceptibles a desarrollar afecciones cardíacas u otros factores que son catalogados como de riesgo para el corazón (la obesidad, por ejemplo).

Hallazgos similares se habían obtenido en una investigación de la revista de cardiología European Journal of Preventive Cardiology, en los que se detalló que tener un descanso pleno, por lo menos de siete horas al día, es clave para mitigar las probabilidades de padecer alguna condición que altere el funcionamiento del corazón. Estos resultados compartidos por la Fundación Española del Corazón precisan que se podría reducir hasta en un 83 % “el riesgo de morir por una enfermedad cardiovascular”.

Es tal la importancia del sueño para la salud de este órgano que la Asociación Americana del Corazón determinó que se clasificara al sueño (o la falta de este) como uno de los indicadores de riesgo cardíaco. No solo eso, también se actualizaron otros factores que estaban incluidos dentro del sistema anterior, con ánimo de tener una mirada integral de la salud cardiovascular.

Con la nueva actualización son ocho los elementos que permiten obtener una visión completa de la salud del corazón de las personas. Estos son, de acuerdo con la Asociación Americana del Corazón:

  • La alimentación
  • La actividad física
  • La exposición o consumo de nicotina
  • El sueño
  • El Índice de Masa Corporal
  • Los lípidos en sangre
  • La glucosa en sangre
  • La presión arterial
La hipertensión arterial puede incrementar el riesgo de padecer de un infarto. 

Estos factores de riesgo se miden en una escala del 0 al 100, dependiendo de cómo se encuentre cada paciente. Al final estos resultados se promedian, dando lugar a otro resultado dentro del mismo rango de 0 a 100 que permite comprender el riesgo a desarrollar afecciones cardíacas, pero también los puntos en los que se debe trabajar para prevenirlas.

Sobre el sueño, una de las consecuencias que resaltan desde la Asociación Americana del Corazón es que, precisamente, puede alterar a otros de los componentes que están contemplados dentro de los ocho elementos, de ahí que adquiera mayor relevancia como un factor de riesgo.

¿Cómo dormir mejor para cuidar el corazón?

La Fundación del Corazón indica que una de las principales medidas que se deben adoptar para dormir mejor es crear un horario del sueño, esto es, definir tanto la hora para levantarse como para acostarse.

También es importante evitar toda clase de prácticas que propicien la actividad del cerebro, como utilizar los dispositivos celulares, hacer ejercicio en la noche o tomar café.