¿Qué es?
Es un proceso en la piel en el que se producen unas ronchas llamadas ‘habones’, que dan picor.
Son lesiones de color rojizo, un poco elevadas y en el que se ve bien su límite sobre el resto de la piel sana. Pueden tener formas y tamaños muy variables. Y pueden unirse unos con otros. A veces palidecen algo en su centro.
Pueden salir en cualquier parte del cuerpo. Las zonas donde hay roce suelen estar más afectadas.
¿Qué síntomas da?
El principal es el picor. Este picor puede hacer más difícil el sueño o las actividades del día a día. No hay dolor ni sangrado ni hematomas.
En algunos casos se acompaña de angioedema. Esto es un edema (hinchazón) de la zona de cara (labios, párpados, orejas), extremidades (manos y pies) y genitales.
¿Cuánto dura?
Los habones suelen aparecer de repente. Y pueden aumentar de tamaño y número en un intervalo de tiempo que va desde varios minutos a varias horas. Desaparecen solos en menos de 36 horas sin dejar ninguna marca.
Pueden aparecer nuevos brotes de lesiones en la piel tras haber desaparecido el anterior. Las nuevas lesiones pueden estar en sitios distintos al anterior brote.
Lo normal es que los brotes no duren más allá de unos días o hasta una o dos semanas. Si dura más de seis semanas pasa a ser una urticaria crónica. Su tratamiento es el mismo que si su duración fuera más corta.
¿Qué causa la urticaria?
Hay muchas causas. Pero la mayor parte de las veces no se logra identificar una causa concreta.
La causa más frecuente en los niños son las infecciones, sobre todo por virus. Comienza a veces cuando los síntomas de la infección están acabando. Es en este caso cuando puede durar de una a dos semanas.
También las reacciones alérgicas a alimentos, a medicamentos, a picaduras de insectos y al látex pueden ser causas posibles.
En caso de alimentos, la urticaria se produce normalmente en los 30 minutos después de la ingesta.
Se puede deber también a causas físicas, como el frío, el calor, el ejercicio físico o vibraciones.
¿Cómo se trata?
La mayor parte de los casos se resuelve espontáneamente en poco tiempo. Lo ideal sería evitar la causa si ésta se conoce.
Se trata con antihistamínicos. Si la intensidad es alta o de larga duración, su médico puede prescribir también corticoides orales.
¿Hace falta hacer alguna prueba?
El diagnóstico se hace al ver el aspecto de las lesiones de la piel y con una historia clínica que lo confirme.
Dado que hay muchas causas que la provocan, los test de alergia sólo están recomendados si hay sospecha de alguna causa alérgica concreta.
Se pueden hacer otros test de laboratorio si la urticaria pasa a ser crónica.
¿Qué tengo que vigilar?
Es muy importante vigilar que la urticaria no se acompaña de una anafilaxia. Esta es la forma más grave de presentación de una alergia.
En la anafilaxia hay también otros síntomas como dificultad para respirar, opresión en el pecho, cambios en la voz, náuseas, vómitos, dolor abdominal intenso o alteración de la conciencia.
En caso de notar alguno de estos problemas hay que acudir de forma inmediata a un punto de atención urgente.