A los nuevos síntomas del coronavirus pueden sumarse otros como la tos, dolor muscular, malestar general o cefalea.
Afonía, taquicardia y pérdida del apetito. Los síntomas del COVID-19 han cambiado desde que llegó la pandemia hace dos años, aunque los principales coinciden en todas sus variantes.
La última de ellas es la variante llamada BQ.1.1., presente en España desde principios de octubre. Esta nueva variante, apodada ‘perro del infierno’, ha producido un mayor número de contagios desde entonces.
Es una subvariante de la ómicron BA.5 y más contagiosa que su predecesora. Se ha detectado en 65 países, de los cuales cinco son europeos mientras continúa conquistando terreno.
¿Cuáles son los nuevos síntomas?
Esta variante del coronavirus ha modificado varios de los síntomas que antes estaban relacionados con el COVID-19. Estos son los nuevos síntomas:
- Dolor de garganta
- Debilidad
- Pérdida de apetito
- Diarrea
- Alteración del ritmo cardíaco
- Afonía
A estos síntomas pueden sumarse los habituales del covid como la tos, dolor muscular, malestar general, dificultad para respirar o cefalea. En muchas ocasiones, la mezcla de síntomas nos lleva a confusión al no saber si se trata de COVID-19 o resfriado.
¿Cómo diferenciar el COVID-19 de un resfriado?
Tanto el covid como un resfriado pueden tener síntomas similares como la congestión y secreción nasal, el cansancio general, la tos y el dolor de garganta o los estornudos. Pero, a pesar de que haya varios síntomas similares entre el COVID-19 y un resfriado, pueden diferenciarse.
Los síntomas de un resfriado son los estornudos, la congestión nasal, el moqueo, dolor de garganta, tos, goteo de mucosidad en la garganta, lagrimeo y fiebre no alta.
En cambio, los del coronavirus son dolor de cabeza, fiebre, tos, cansancio, pérdida del gusto o del olfato, náuseas, diarrea, sudoración nocturna, urgencia urinaria, miocarditis, afonía o picor de garganta.