«Se caracteriza por producir de manera gradual y progresiva la pérdida y muerte de neuronas, lo que conduce al deterioro de las funciones cognitivas, alterando la capacidad funcional y produciendo una gran discapacidad y dependencia», explica en un comunicado el doctor Juan Fortea, Coordinador del Grupo de Estudio de Conducta y Demencias de la Sociedad Española de Neurología (SEN).
Primera causa de discapacidad en edad avanzada
Se desconoce la causa concreta y detallada que origina la enfermedad, pero todo parece indicar que tiene un origen multifactorial. «Están implicados diferentes procesos como la acumulación de ciertas proteínas cerebrales, neuroinflamación, inmunidad, cambios vasculares o genética, que predisponen a que ciertas personas la desarrollen», añaden en la SEN.
La enfermedad evoluciona de manera predecible, pero es completamente diferente en cada persona, dependiendo de múltiples factores, como la genética, los hábitos de vida o la edad de la persona afectada.
En cualquier caso, el Alzheimer es la «primera causa de discapacidad entre las personas de edad avanzada en España», y sus cifras siguen un preocupante aumento. Se estima que para 2050, el número de personas con la enfermedad ascenderá a los dos millones.
Signos de alerta de la enfermedad
Las personas que padecen Alzheimer pueden experimentar problemas de memoria, de comportamiento o confusión, lo que indicaría que las células del cerebro están fallando. De esta manera, uno de los primeros signos de alerta de la enfermedad es la incapacidad de recordar nueva información.
Desde Alzheimer’s Association recuerdan cuáles son las 10 primeras señales de advertencia de la enfermedad:
- Cambios de memoria que dificultan la vida cotidiana.
- Dificultad para planificar, resolver conflictos o para concentrarse.
- Incapacidad o dificultad para desempeñar tareas habituales en el hogar, en el trabajo o en su tiempo libre.
- Desorientación en el tiempo y lugar.
- Dificultad para comprender imágenes visuales.
- Dificultad al hablar, problemas con el lenguaje o al escribir.
- Colocación de objetos fuera del lugar habitual.
- Cambios de opinión repentinos o a la hora de tomar decisiones.
- Pérdida de interés por realizar actividades.
- Cambios en el humor y en su personalidad.
«A pesar de que la edad es el principal factor de riesgo de su desarrollo, es importante señalar que esta enfermedad y sus síntomas no forman parte del envejecimiento normal del cerebro», añade el doctor Juan Fortea. De hecho, puede parecer «normal» que una persona mayor, con el paso de los años, tenga problemas de memoria. «Pero esto es una idea errónea que solo ayuda a que la enfermedad de Alzheimer esté infradiagnosticada», advierte el experto.