“Los adultos mayores son propensos a sufrir distintas enfermedades que disminuyen su calidad de vida. Hay padecimientos generalizados en la población, como la diabetes e hipertensión, pero que suelen combinarse con otros problemas que con frecuencia no son atendidos desde el ámbito de la prevención por una falta de redes de apoyo y cuidado a personas de la tercera edad, lo cual es clave para que puedan ser atendidos en tiempo y forma”, explica el Dr. Roberto Santos, Director Médico de Kabla, empresa líder en la distribución de pruebas diagnósticas.
Kabla presenta algunas de las enfermedades más comunes entre personas de la tercera edad. Mismas que deben ser diagnosticadas y atendidas a tiempo para que esta población tenga una mejor calidad de vida.
Diabetes
Aproximadamente 29% de la población de adultos mayores enfrenta problemas de diabetes, de acuerdo a registros de la American Diabetes Association. En México según datos del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) existen un 22% de los adultos mayores con esta enfermedad. Sin embargo, una buena proporción (cercana a 20%) de esas personas no cuentan con un diagnóstico médico de su padecimiento.
Actualmente existen pruebas rápidas de Microalbuminuria que funcionan como auxiliares en la detección de complicaciones y atención a la diabetes. Las personas de la tercera edad son más propensas a este padecimiento y, por ello, es recomendable que constantemente se sometan a pruebas de este tipo.
Obesidad
Los índices de obesidad en adultos mayores supera el 37% de la población, según una investigación publicada en la revista especializada Medical Clinics of North America. Al ser un padecimiento que trae consigo más consecuencias, como enfermedad coronaria, diabetes y cáncer, es fundamental que se dé seguimiento constante a los niveles de grasa de las personas de la tercera edad quienes pueden presentar mayor número de complicaciones.
Salud mental
De acuerdo a registros de la Organización Mundial de la Salud (OMS), al menos 20% de la población de la tercera edad sufre algún padecimiento relacionado con su salud mental; para cerca de 7% de esas personas, su enfermedad es incluso discapacitante.
Para evitar este tipo de problemas, se recomienda que un adulto mayor esté expuesto a estímulos afectivos e intelectuales constantemente, así como llevar un registro de sus niveles de dopamina y serotonina, que hoy en día puedan ser efectuados con pruebas rápidas de niveles séricos o de catecolaminas.
Adicciones
Alrededor de 20% de la población adulta mayor tiene problemas serios de alcoholismo y se calcula que 11% sufre algún tipo de adicción -desde drogas ilegales hasta medicamentos prescritos-. Se trata de un problema que debe ser atendido de manera holística, incluyendo pruebas diagnósticas constantes y acompañamiento psicológico.
La clave está en la prevención
“Los adultos mayores son una población vulnerable, que requiere de un cuidado, atención y prevención constante. La tecnología actual permite a familiares, amigos y cuidadores estar al pendiente de los padecimientos de la tercera edad, particularmente para no dejar que un problema se agrave con el paso del tiempo y el envejecimiento de los pacientes”, concluye el especialista de Kabla.