En México, se estima que más de 5 mil personas padecen hemofilia y más de mil madres pueden transmitirla a sus hijas e hijos
Al menos 75 por ciento de las personas que viven con hemofilia en México no acuden a solicitar atención médica oportuna debido a que desconoce que vive con el padecimiento y, en otros casos, reciben tratamiento inadecuado, advirtió una especialista.
“(Esto) predispone a sufrir lesiones articulares incapacitantes e incluso a fallecer”, dijo la hematóloga del Instituto Nacional de Pediatría (INP), María de Lourdes González Pedroza, en un boletín divulgado este día.
En el marco del Día Mundial de la Hemofilia, que se conmemora este 17 de abril, la experta destacó la importancia de la detección y atención oportuna de esta enfermedad la cual, recordó, es incurable y cuyo principal síntoma es el sangrado frecuente sin causa aparente.
González Pedroza explicó que este padecimiento afecta exclusivamente a los hombres, ya que está ligado al cromosoma X; mientras que las mujeres solo son portadoras y transmisoras en el caso de las madres.
“La hemofilia se caracteriza por una alteración en la coagulación, lo que ocasiona hemorragias cuando se produce una herida o incluso de forma espontánea en cualquier parte del cuerpo, incluyendo el cerebro; sobre todo, en articulaciones como codos, tobillos y rodillas”, señaló.
Los primeros sangrados, abundó, se presentan habitualmente en las rodillas a los 10 meses de edad, debido a que las y los niños comienzan a gatear. “Si eso ocurre, se debe solicitar atención médica de inmediato”.
En México, se estima que más de 5 mil personas padecen hemofilia y más de mil madres pueden transmitirla a sus hijas e hijos. Además, cerca de 70 por ciento de los casos es hereditario; el resto no tiene antecedentes familiares, por lo que se considera un padecimiento raro que se presenta en uno de cada 10 mil varones vivos.
González Pedroza explicó que el hijo varón de una mujer portadora de hemofilia tiene 50 por ciento de probabilidad de padecer la enfermedad; y la hija tiene 50 por ciento de probabilidad de ser portadora, como su madre.
La especialista del INP informó que existen dos tipos de hemofilia: la A, que se identifica en una de cada 30 mil personas recién nacidas vivas; y la B, en una de cada 50 mil.
Esencial prevención y detección oportuna
González Pedroza hizo hincapié en la necesidad de la prevención y detección oportuna desde la medicina general para que las personas con esta enfermedad sean referidas a la atención especializada de forma oportuna.
Añadió que el diagnóstico se sospecha por clínica hemorrágica y se detecta a través de pruebas de coagulación y cuantificación del factor VIII o IX de la coagulación en sangre.
En México, instituciones como el INP brindan atención médica integral a estos pacientes con el objetivo de disminuir las secuelas que dejan los sangrados en las articulaciones.
Además, capacitan a las familias y pacientes sobre los cuidados y la aplicación del tratamiento en sus hogares.
El tratamiento, dijo, consiste en la aplicación de factores de coagulación derivados del plasma humano con doble método de inactivación viral o factores recombinantes que se aplican vía intravenosa, lo cual puede ser a demanda o en profilaxis, administrando factor VIII o IX, dependiendo del tipo de hemofilia 1 a 3 veces por semana.
Además se deben realizar estudios de genética a madres y padres y se les informa que siempre existe el riesgo de que todas sus hijas e hijos hereden la enfermedad, por lo que se recomienda la planificación familiar.