La osteoporosis es una enfermedad silenciosa, cualquier persona puede padecer osteoporosis y no saberlo. ¿Cuáles son los factores de riesgo? ¿Podemos evitar tener osteoporosis con los años?
Existen factores de riesgo que no pueden ser modificados, llevando a la pérdida de hueso, aunque también hay factores que pueden modificarse y reducen el riesgo.
Factores de riesgo
- La edad: El riesgo de osteoporosis aumenta con la edad. La osteoporosis puede desarrollarse a cualquier edad, pero es mucho más común: en la menopausia, por el desequilibrio hormonal que provoca una pérdida más rápida de masa ósea y, en la gente mayor por el propio proceso natural del envejecimiento.
- El sexo: Las mujeres tienen un mayor riesgo de osteoporosis que los hombres, pero tanto los hombres como las mujeres pueden perder densidad ósea y desarrollar osteoporosis.
- Ser de talla pequeña y delgada: El riesgo es mayor en las personas delgadas con huesos pequeños y menor en las personas con peso. Las personas con peso tienen menor riesgo por varias razones; la grasa corporal extra aumenta la producción de estrógenos (protege contra la pérdida rápida de hueso), aumenta el peso que los huesos tienen que soportar (hace que se hagan más fuertes) y puede aminorar el impacto de los golpes en caso de una caída (protege a los huesos de una fractura).
- Antecedentes familiares de osteoporosis: Una persona que tiene antecedentes familiares de osteoporosis tiene mayor riesgo de padecerla.
- Tomar ciertos medicamentos: Algunos medicamentos causan pérdida de masa ósea.
- Ser mujer de raza blanca o asiática: Las personas de todas las razas y grupos étnicos pueden desarrollar osteoporosis. Sin embargo, los afroamericanos tienden a tener menos riesgo que los asiáticos o caucásicos.
¿Cómo se puede evitar?
- Actividad física: el ejercicio practicado de forma regular y un mínimo de 30 minutos diarios, ayuda a incrementar la masa ósea y protege contra la osteoporosis. Se recomiendan ejercicios con carga, es decir, que trabajan en contra de la fuerza de gravedad (caminar, subir escaleras,….)
- Las hormonas: En las mujeres, tener niveles bajos de estrógeno debido a la falta de menstruación o a la menopausia puede causar osteoporosis. En los hombres, los niveles bajos de testosterona también pueden provocarla. Los tratamientos con hormonas post- menopáusicas pueden ayudar a prevenir la pérdida de masa ósea pero siempre se deben tomar bajo supervisión médica por el riesgo que pueden representar para la salud.
- El tabaco: Los fumadores tienen mayor riesgo de osteoporosis que los no fumadores. Fumar aumenta la pérdida de la masa ósea, interfiere en la absorción del calcio.
- La dieta: La dieta juega un papel fundamental en la salud de los huesos. Para reducir el riesgo de osteoporosis, es especialmente importante, llevar una alimentación rica en calcio y vitamina D. Fuentes ricas de calcio incluyen los lácteos (leche, yogur, queso) las nueces, los granos integrales, los vegetales de hoja verde y los alimentos enriquecidos con calcio (jugo de naranja, el cereal, el pan). Fuentes ricas de vitamina D (huevos, pescados «grasos», lácteos), así como la exposición directa a los rayos del sol, ayudan a crear vitamina D a través de la piel.
La prevención es esencial, ya que aunque existen tratamientos para la osteoporosis, no tiene cura. Por todo ello, desde la juventud, tener un estilo de vida sano (practicar ejercicio físico, evitar el consumo de tabaco y el abuso del alcohol), seguir una alimentación adecuada y realizar las pruebas de control de la densidad del hueso (densiometría) es la mejor garantía de salud.
Acude al médico para diagnosticar el estado de tus huesos.