Es importante prestar especial atención al aspecto de nuestras encías debido a que su función fundamental es cubrir la raíz del diente, protegiéndola frente a la posible agresión de bacterias y haciendo que permanezca fijos los dientes a la hora de masticar.
Si estas están sanas, suelen ser de color rosa o rojo pálido; en el caso contrario, las encías se inflaman, enrojecen y empiezan a sangrar, siendo esto la primera fase de una enfermedad llamada gingivitis. Si no se trata a tiempo, esta infección se agrava, convirtiéndose en periodontitis, una infección irreversible.
Las enfermedades periodontales o de las encías son una de las patologías más comunes entre la población. Si no se tratan a tiempo, pueden provocar la pérdida del diente o incluso el desarrollo de otras enfermedades como el Alzheimer, la diabetes o el ictus. Por ello, con motivo del Día Mundial de la Salud Bucodental, que se celebra como cada año el 20 de marzo,
La periodontitis, también llamada enfermedad de las encías, es una grave infección de las encías que daña el tejido blando y que, sin tratamiento, puede destruir el hueso que sostiene los dientes. La periodontitis puede hacer que los dientes se aflojen o que se pierdan.
La periodontitis es frecuente, pero puede prevenirse en gran medida. Suele ser el resultado de una mala higiene bucal. Cepillarse los dientes por lo menos dos veces al día, usar hilo dental diariamente y hacerse revisiones dentales con regularidad puede mejorar enormemente las posibilidades de un tratamiento exitoso de la periodontitis y también puede reducir las posibilidades de desarrollarla.
Otra de las causas más frecuentes de la gingivitis es carecer de los nutrientes necesarios. Por eso, ser conscientes de lo que comemos y llevar una dieta rica en frutas, verduras, lácteos y proteínas, y evitar las bebidas alcohólicas, así como los refrescos y bebidas azucaradas, es fundamental para tener una boca sana y poder combatir este tipo de enfermedades.
Acude al dentista frecuentemente.