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Según un amplio estudio que se difundió ayer en Chicago, se podrá aplicar en pacientes con el tipo de tumor más común; es el de mayor incidencia entre las mujeres argentinas Fuente: Archivo



Hasta el 70% de las mujeres con tumores tempranos del tipo más común de cáncer de mama podrán prescindir de la quimioterapia y sus efectos adversos, como náuseas y caída de cabello.





Así lo indica un trabajo que analizó la precisión de un test que mide la expresión de 21 genes. El estudio se difundió ayer en la reunión anual de la Sociedad Norteamericana de Oncología Clínica (ASCO), en Chicago, y se publica en The England Journal of Medicine.

Según datos del Instituto Nacional del Cáncer (INC), en la Argentina se registran unos 19.000 casos de cáncer de mama por año. Es el de mayor incidencia en mujeres, con 71 casos por cada 100.000. El 50% de ellos estaría alcanzado por estos resultados.



La investigación, que comenzó en 2006, analizó durante más de una década la validez y precisión de la prueba, llamada Oncotype DX, que otorga un puntaje según la expresión de 21 genes y permite determinar qué pacientes se beneficiarán (y cuáles no) de la quimioterapia.





«Los resultados ofrecen un nivel de precisión sin precedente y una evidencia del más alto nivel en respaldo de este test para guiar el uso de quimioterapia en alrededor de la mitad de todos los tumores de mama», dijo durante su presentación en la sesión plenaria del congreso, considerado uno de los más importantes del mundo en oncología, Joseph A. Sparano, director asociado para investigación clínica del Albert Einstein Cancer Center de Nueva York, y primer autor del trabajo.

Actualmente, los tumores de mama se clasifican en cuatro grupos: Luminal A (con receptores hormonales positivos y negativos para HER2); Luminal B (receptores hormonales positivos y HER2 positivos); Triple Negativo (con receptores hormonales negativos y HER2 negativos), y con receptores hormonales negativos y HER2 positivos. El estudio involucró estrictamente a cánceres tempranos, de entre 1 y 5 centímetros, que no se habían difundido a los nódulos linfáticos y no tenían la mutación HER2, que los vuelve más agresivos.



Se aplicó el test a una muestra del tumor y los resultados fueron utilizados para calcular un puntaje que indica el riesgo de recurrencia. Las pacientes, de entre 18 y 75 años, fueron asignadas aleatoriamente a dos grupos: uno que recibió quimioterapia más terapia hormonal y otro que solo recibió esta última. Los resultados no mostraron una diferencia estadística significativa.




Espera ansiosa

«Hacía mucho que estábamos esperando las conclusiones de este estudio y son muy alentadoras -dice Federico Coló, expresidente de la Sociedad Argentina de Mastología-. En el país estamos usando el test desde hace tiempo, pero faltaba que se presentaran las conclusiones para ofrecerles a nuestras pacientes solamente la terapia hormonal en los casos en que corresponda».



El estudio Tailorx fue diseñado y conducido por el grupo interdisciplinario de investigación en oncología ECOG-Acrin, bajo el patrocinio de los Institutos Nacionales de Salud de los Estados Unidos. Participaron centros de ese país, Canadá, Irlanda, Perú, Nueva Zelanda y Australia.

Aunque el test está disponible desde 2004 y se sabía que aquellos tumores que obtuvieran un puntaje de menos de 11 no se beneficiarían de la quimioterapia, mientras que aquellos de más de 25 necesitaban someterse a este tratamiento, la investigación se concentró especialmente en los puntajes de entre 11 y 25. En toda la población estudiada «y, especialmente, entre mujeres de 50 a 75 años, no hubo diferencias significativas entre los grupos con y sin quimioterapia», indicaron los especialistas.

Así, muchas mujeres que reciben quimioterapia de acuerdo con las guías actuales en realidad no la necesitan. Pero aunque serán miles las que podrán prescindir de ella, Sparano y otros autores advirtieron que algunas de 50 años o menos podrían beneficiarse de la quimioterapia incluso a pesar de que los resultados del test indiquen lo contrario. «Esas pacientes requieren un análisis especialmente cuidadoso», dijeron los médicos a
The New York Times.

Al mismo tiempo, el test permite identificar también con mucha certeza cuáles de las pacientes con tumores en etapa temprana sí requerirán quimioterapia. Estas son alrededor de un 30% de las que presentan este tipo de tumor.

Los especialistas prevén que de aquí en más se pondrán en práctica cambios sustanciales en el tratamiento del cáncer de mama, ya que liberarán a muchas mujeres de una terapia que salva vidas, pero tiene serios efectos adversos.

Además de caída del cabello y náuseas, puede dañar el corazón y el sistema nervioso. También debilita el sistema inmune de los pacientes y aumenta el riesgo de leucemia más adelante en la vida.


Costos y beneficios

«El Oncotype es un test que tiene bastantes años -explica Horacio Limongelli, especialista del Sanatorio San Camilo-. Se eligen mujeres con tumores menos avanzados y en ellas no se hace nada más que el tratamiento antiestrógenos. Pero uno puede enviar una muestra a los Estados Unidos (acá hay pocos lugares que lo hacen) y clasificarlas en subtipos de bajo grado o alto grado. Estas últimas son las que necesitan quimioterapia».

Aunque varios oncólogos consultados coincidieron en que en el país la mayoría de las obras sociales y empresas de medicina prepaga ya cubren el Oncotype, Carlos Molina, mastólogo del Hospital Piñero, aclaró que, por su precio (alrededor de 3000 dólares en los Estados Unidos), esta práctica recién se está difundiendo en el país.

«Hoy, a través de las pruebas genéticas, se puede saber si la quimioterapia va a ser efectiva o no -destaca-. Y también se usa antes de la cirugía, porque hay ciertas pacientes que, aunque la reciban, no van a responder. Pero el test es caro. Nosotros nos manejamos con un índice de proliferación de los tumores, el Ki67, que es menos costoso.»

«El problema -agregó- es que en este se pusieron diferentes puntos de corte para decidir la ‘quimio’: primero, 14; después, 20; y los italianos parten de los 25. ¿Qué nos pasa en la práctica? No tenemos un resultado reproducible y standard. Lo ideal sería que todos pudiéramos aplicar el Oncotype. Aunque sea caro, a la larga es más económico y tiene menos morbilidad».


Un recurso valioso


  • Federico Coló, Expresidente de la Sociedad de Mastología: «Esperábamos estos resultados desde hacía mucho y son muy alentadores. Ya hay muchas obras sociales y empresas de medicina prepaga que lo cubren»

  • Carlos Molina, Hospital Piñero: «Hay un porcentaje de pacientes que no se beneficiarían con la quimioterapia, porque aunque uno se la administre no van a responder; esto es cierto antes y después de la cirugía»


Lo que hay que saber


  • ¿Qué es la prueba Oncotype DX? Es un test que estudia la expresión de 21 genes. Predice la probabilidad de beneficiarse de la quimioterapia y el riesgo de recurrencia a 10 años en ciertas mujeres que presentan cáncer de mama en etapas tempranas.

  • ¿Cómo se hace? Durante la cirugía, el médico extirpa el tumor de mama y el tejido que lo rodea y lo envía a analizar al patólogo. Este puede mandar una muestra a estudiar con esta prueba. Al recibir los resultados, médico y paciente pueden tomar decisiones acerca del tratamiento.

  • ¿Cómo se hizo el estudio? Entre 2006 y 2010 se reclutaron 10.253 mujeres con tumores de mama en etapas tempranas, del grupo llamado Luminal A (con receptores hormonales positivos, pero negativos con respecto a la proteína HER2 y que no hubieran invadido los ganglios).

  • ¿Qué cambia con estos resultados? Al contar con una prueba suficientemente precisa, el 70% de las mujeres con el tipo más común de cáncer de mama podrán tratarse con terapia hormonal antiestrógenos y prescindir de la quimioterapia.












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